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Puerta de Toledo

Declarada en 1915, monumento nacional es de los pocos restos que se conservan de la antigua muralla que rodeaba la ciudad. construida en 1.328 en espléndido gótico-mudéjar con arcos ojivales y túmidos en el reinado de Alfonso XI, representa el símbolo de la ciudad, su mascota. Una reliquia, una superviviente bien tratada, que aparece impertérrita en el inicio de la vía toledana, por la que en su momento debieron llegar a la ciudad las mayores glorias, sin que fuera capaz de sustraerse a alguna de sus derrotas. Hallase emplazada esta puerta al fin de la espaciosa y larga calle de Toledo y principio del antiguo camino que conduce á la ciudad del mismo nombre.

Arquitectura

Compónenla seis arcos de esbelta y variada forma, flanqueados por dos fuertes torreones de planta rectangular y de doce metros de altura por cuatro de frente. Su fábrica es de mampostería gruesa en los lienzos y de siIlares en los angulos, esquinas y arcos y la piedra caliza, de esta localidad. De uno á otro torreón avanzan sus seis arcos, de los cuales, los tres que caen hacia el campo, si bien diferentes entre si, corresponden y son exacta y respectivamente iguales á los otros tres, que caen hacia la ciudad, formando graciosa combinación, variada en los detalles y perfectamente eurítmica y armónica en el conjunto. El primero, tanto de la parte de la ciudad como del campo, es de estilo ojival, del segundo período en sus comienzos y figura apoyarse sobre columnas de alto relieve adosadas á los muros laterales, de los que arrancan á unos cuatro metros del suelo, con fustes cilíndricos y capiteles cónicos, exornados de hojas de vid, con solo un espesor de cuarenta centímetros y ostentando su clave á la altura de nueve metros del suelo, aparece este arco ligero y atrevido, gallardo y gentil.

El siguiente , de menores dimensiones, descansando sobre pilastras empotradas en los muros y coronadas de impostas, es de los llamados de herradura del primer período de la arquitectura árabe. Estos dos arcos, gótico el uno, árabe el otro, separados entre sí por su parte superior, cobijado éste por aquél y formando ambos armónico y bellísimo conjunto, parecen simbolizar la doble raza de cristianos y mudejares que constituían entonces el núcleo de esta población, amparándose los segundos bajo la noble y franca protección de los primeros, y viviendo, á pesar de sus distintas creencias religiosas, en la mejor paz y harmonía, y hasta mutuamente contentos y satisfechos. De igual vano, pero no árabe ó mudejar, sino gótico, es el tercero y más céntrico. Entre él y el anterior media un espacio ó recinto de planta casi cuadrada, circunscrito á derecha é izquierda por el muro intenso de los torreones y, por delante y atrás por el frontón de, los referidos arcos Ciñelos, á la altura de ocho metros del suelo, un triple bocel que, bífurcandose en los ángulos y trepando por la parte superior de los muros, los corona de arcos ojivales, cruzando en sentido diagonal, da origen á los nervios de las bóvedas, cerradas por claves en forma de disco.

Historia

Sobre la clave de este arco árabe ó mudejar, vése esculpido en piedras un escudo con castillos y leones, y en el correspondiente del lado de la ciudad, á la misma altura, una lápida de piedra, de poco más de un metro de alto por unos sesenta y cinco centímetros de ancho, incluso el marco ó moldura que la ciñe alrededor, de unos quince centímetros de ancho, y en ella, grabada en grandes caracteres góticos bastante borrosos algunos y otros completamente destruidos. Pero obsérvase en ambas el mismo número de arcos, si se cuentan como uno solo, como así parece debe hacerse, los dos ligerísimos del centro, separados únicamente por el pequeño espacio que ocupaba el rastrillo. Sin pretender, pues, equiparar el mérito artístico de la Puerta de Toledo de la humilde y naciente Villa con el que todos reconocen y admiran en la del Sol de la antigua y monumental ciudad, sin tratar en manera alguna una de confundir épocas distintas, ni amalgamar estilos diferentes, nos limitamos á llamar la atención sobre el número, orden y distribución de sus principales elementos constitutivos, y aun sobre ciertos pormenores que parecen indicar que, si por las razones expuestas, no entró en los planes del Arquitecto de la de Villarreal copiar la de Toledo, la tuvo sin embargo muy presente y hasta trató de imitarla y de reproducir los principales rasgos de su fisonomía en otro orden arquitectónico y en la medida de sus escasos recursos.






Puerta de Toledo actual La puerta de Toledo es una puerta fortificada de la ciudad española de Ciudad Real.

La estructura formó parte de las murallas de la ciudad y cuenta con una pareja de arco de herradura y arco ojival en cada una de sus fachadas. Habría sido construida en tiempos del rey Alfonso X,aunque otras voces postergan la conclusión de la obra al reinado de Alfonso XI.

Fue declarada monumento nacional el 4 de febrero de 1915 por Alfonso XIII, mediante una real orden publicada el día 17 de ese mismo mes en la Gaceta de Madrid con la rúbrica de Saturnino Esteban Collantes, director general de Bellas Arte.

En la actualidad cuenta con el estatus de Bien de Interés Cultural.

Puerta de Toledo hace unos 50 años.